5 Se pusieron en camino Rekab y Baaná, hijos de Rimmón de Beerot,
y llegaron a casa de Isbaal con el calor del día, cuando dormía la siesta.
6 Entraron en la casa. La portera se había dormido mientras limpiaba
el trigo. Rekab y su hermano Baaná se deslizaron cautelosamente
7 y entraron en la casa; estaba Isbaal acostado en su lecho, en su
dormitorio; le hirieron y le mataron; luego le cortaron la
cabeza y
tomándola caminaron toda la noche por la ruta de la Arabá.